


Fractales de coliflor. Estructura de acero, pintura poliuretano. Parque San Miguel, Colina, Santiago, Chile. 2013.
En Fractales de coliflor, se traslada al espacio público una estructura inspirada en patrones naturales, específicamente en las formas geométricas repetitivas del vegetal que da nombre a la obra. La coliflor, conocida por sus formaciones fractales, se convierte aquí en un modelo para pensar la repetición como sistema de crecimiento y la forma como expresión orgánica.
Construida en acero y recubierta con pintura poliuretano, la pieza presenta una forma robusta y duradera, capaz de resistir las condiciones del entorno urbano, sin perder la ligereza visual que sugieren sus referencias vegetales. La obra se instala en el paisaje como una anomalía reconocible: artificial pero vinculada íntimamente a lo natural.
Fractales de coliflor activa el espacio del parque desde el diálogo entre estructura y naturaleza, entre lo construido y lo espontáneo. Es una obra que invita a contemplar los modelos escondidos en la vida vegetal y a pensarlos desde la materialidad escultórica, transformando el entorno en un campo expandido de
observación, escala y forma.
Fotografía: Julen Birke